En el estudio seguimos investigando sobre construcciones  sostenibles y energéticamente eficientes. Consideramos que la memoria y la historia son materiales de trabajo con los cuales podemos trabajar en el presente, hacia el futuro. Hablamos de Eficiencia energética primitiva. 

Por esto hoy hablaremos sobre las casas cueva, que  se extendían, y aún hoy se extienden por todas aquellas zonas geográficas donde las temperaturas son extremas, las precipitaciones son bajas y en las cuales los materiales sedimentarios posibilitan la excavación.

En Crevillente,  los materiales de los montículos sobre los que se excavan las cuevas están compuestos por margas, areniscas y conglomerados. Estos materiales son los más aptos para excavar en ellos. Las virtudes de estos tipos de suelos, son: impermeables, aislantes de la humedad, blandos al pico, con la propiedad de endurecerse por la acción atmosférica y reguladores de la temperatura exterior.

Aunque en el pasado las cuevas se construían aprovechando los condicionantes del entorno, hoy tenemos tecnología para poder implantar esta tipología de vivienda aún cuando el terreno no es el más favorable. El estudio Ensamble del arquitecto Antón García-Abril ha diseñado una casa-cueva compacta, aplicando las técnicas de construcción modernas, han construido una roca, para posteriormente perforarla. El hueco resultante de excavar la roca se convierte en un hogar compacto, con una gran relación con el exterior.

Esta configuración de vivienda o casa de invitados, ejemplifica como de una forma elegante, se puede volver a lo básico sin tener que sacrificar la comodidad. Este proyecto reafirma de forma creativa la belleza de los elementos de la naturaleza. Ésta,  en su forma más simple es en realidad una obra de arte por sí misma.